Antes de dejarme ir sobre de ella para poseerla, la contemplé lascivamente en su total desnudez. La gocé visualmente de pies a cabeza. Desde la uña de sus dedos gordos del pie, hasta el último de sus cabellos negro azabaches. La hembra sudaba, temblaba y gemía.
El olor a sudor y sexo inundaba su recamara matrimonial. Sus ojos invitaban a la lujuria y me pedían a gritos que la penetrara. Sus brazos me decían que fuera hacía ellos, y sus piernas me querían enrollar. Su vulva estaba totalmente hinchada y encendida. La hembra bramaba por mí, y yo por ella.rubias mamando - descarga videos caseros - super mamadas - fotos de negritas - culos gordos - fotos de morenas
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